martes, 17 de enero de 2012

"El derbi más clásico del Siglo"

Aficionados!!! Todos a las elecciones. Empieza el nuevo campeonato con dos claros favoritos: PSOE y PP, aunque parece que va a ser un torneo de dos, luchando por la tercera posición encontramos a IU y UPD, con el PA coqueteando con los puestos de descenso.

El PSOE llega a este campeonato con la misiva de salvar la temporada, ya que solo le queda esta competición donde pelear por la victoria tras obtener sendas derrotas en otras secciones como Castilla-La Mancha o Extremadura. Un PSOE que llega con la novedad del cambio de coach. Tras la destitución de Chávez y su ayudante Zarrias, se le encomendó el proyecto a Pepe Griñán que tiene como objetivo darle continuidad. En frente tendrá al eterno aspirante Arenas, que tras varias derrotas contundentes en los años anteriores sigue comandando la nave popular. El resto de equipos no quieren que esto se convierta en una torneo de dos, ni por presupuesto ni por historia, y quieren hacerse notar y pelar hasta el final por tener sus opciones.

Un torneo, cuya final tendrá lugar el 25 de Marzo. Se esperan unos meses duros, de alternancia de acusaciones en ruedas de prensa para intentar captar a aficionados que los apoyen. Declaraciones como “ese partido esta amañado, han cobrado ERES” o “hacen un juego resultadista, no aportan nada”. En definitiva ataques al rival en lugar de ensalzar y elogiar las estrategias, a los jugadores y a la afición propia. Y es que la táctica de moda es jugar a la contra, intentando demostrar que el rival es peor que nosotros en lugar de ir con la mentalidad ganadora de “somos mejores que ellos”. Del análisis de las declaraciones de los equipos, se deduce que ninguno va a desarrollar un juego vistoso, simplemente se van a dedicar a especular con el resultado y a despejar balones fuera, es decir, jugar al pelotazo y defender el 1-0.

Cada partido tiene el apoyo incondicional de sus socios (que aunque no se sepan el himno, pagan igual) y la visita en el palco de antiguos jugadores y directivos como Felipe González o Aznar que calentarán el ambiente más aún. Una pretemporada donde son muy importantes los spots publicitarios para captar abonados. Destacar el “Papá, ¿por qué somos del PSOE?” emitido por el grupo socialista o el “Comunista, popular, socialista” emitido por el grupo popular. Y es que los abonados de cada equipo son fans incondicionales, no saben por qué, pero lo son, llevan los colores de su equipo a muerte y se encaran con los aficionados del equipo rival. Toda esta campaña para obtener el importante apoyo de los denominados “comepipas” o “voto indeciso”.

¿Pero qué sería de todo este circo sin el morbo y el despiste que ejerce la prensa y sus “expertos”? y pongo expertos entre comillas porque los “comentaristas” o “periodistas”  que van a narrar estos encuentros, que van a cubrir las ruedas de prensa no tienen ni idea de por qué ha pitado un libre indirecto, ni por qué no saca tarjeta, es decir, no se saben el reglamento. Eso sí, de estadísticas de quién es el máximo goleador, máximo asistencia, partido que se pierde con tal árbitro si saben. Pero eso no dejan de ser estadísticas meramente anecdóticas, no por saber más datos sabes más de lo que hablas. Pero con estos datos banales distraemos a los aficionados y dotamos de emoción el ambiente como arma de distracción. Hecho que parece entrar en contradicción cuando en los reportajes gozan de atención ese colectivo que canta el “Po-lí-ticos, Mer-ce-narios”, pero no, es otra estrategia más de distracción usando a los espectadores que están en contra para usarlos como camuflaje de los datos de su gestión.

¿Por qué hacemos apología del fair play y de la libre expresión si acudimos a las urnas como borregos? Ya basta de la típica expresión: “yo es que mi familia es de derechas o de izquierdas y tengo que votarlo” Mas de la mitad de los afiliados del partido ni acuden a las juntas, ni saben las cuentas, ni se han leído los estatutos de formación del partido, pero no importan, con tener fichajes de nombre y ganar les basta. Solo queremos la satisfacción de Victoria, da igual jugando bien o mal.

Y es que todo vale para que en el luminoso del estadio aparezcan un mayor número de escaños que los del rival para poner el himno en el coche, la camiseta e invadir las ciudades celebrando el título. Es así de triste, nos distraen cual romanos con los juegos del Coliseum, con toda la parafernalia de alrededor más que con el encuentro en sí. 

Ellos desviarán los fondos de la recaudación de la entrada, seguirán sentándose en Tribuna y el público con que se le dé victorias tiene bastante. En definitiva, Pan y Circo amigos. Desde aquí hago un llamamiento al raciocinio y la coherencia, no acudamos cuales borregos al encuentro, no nos dejemos engañar.

One Luv

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